Casos de sedientos y falta de agua
Así es amigos. Una simpática nota aparecida en un diario capitalino de circulación nacional, da cuenta que en el desértico Pueblito mejicano de TALCAMAZA distante 200 kilómetros de la ciudad de México con solamente 3 mil habitantes, por falta de recursos de agua los varones obligadamente toman cerveza cuando tienen sed y las amas de casa tienen que hacer cola para recibir una ración diaria de 10 litros de agua, que seguramente apenas les alcanza para preparar los alimentos y para el aseo y para el lavado de ropa tienen que pasar penurias o simplemente resignarse a llevar una vida igual a la de aquellos que no quieren saber nada con el agua y el jabón: - Mi querido viejo... se puede saber ¿por qué no te bañas, por qué no te lavas siquiera la cara y lavas tu ropa? - Sabrás mi querido viejo, que, con suciedad nadie ha muerto, con neumonía sí, han muerto. Volviendo al tema, considero que los mejicanos del presente comentario, con toda justificación para aplacar la sed, tienen, que recurrir obligatoriamente a la cerveza u otra bebida similar. La nota periodística no dice las razones de falta de agua en esa ciudad, de repente es un desierto o si no, es un yacimiento minero como en lo telenovela MARIA - MARIA con minas de diamantes. Lógicamente cuando se trata de ganar dinero para la subsistencia, cuando se trata de surgir económicamente, se tiene que pasar algunas privaciones y dificultades y por ello se tiene que vivir en lugares donde se gana la plata, aunque no haya comodidades. Debemos convenir que el quid del problema en Talcamaza es la falta de agua, lo que necesariamente obliga a sus habitantes a tomar sus agüitas espumantes quieran ó no quieran, dando la impresión de ser el pueblo más borrachoso del mundo tomando como premisa su escasa población. Por esta singular noticia, mi collera se reunió urgentemente en la glorieta de la plaza de armas para deliberar sobre el particular. Luego de varias intervenciones uno de ellos dijo: - De ninguna manera ese pueblito mejicano puede ganar a Abancay, los abanquinos somos siempre los primeros en todo y en cuanto a tomar agüitas ni quien nos pare, sino veamos, para cualquier competencia a nivel mundial tenemos ah... tenemos ah... mejor no, se me pueden calentar los patas guayacoles pues también alguna vez he alternado con ellos. Otro integrante de la collera dijo: - Estás en lo cierto mí querido viejo, porque nuestro pueblo aun teniendo cualquier cantidad de agua para consumo humano, cuando tenemos sed buscamos compañía y siempre decimos: Unita no más para la sed. Ustedes ya la aguaytan, cuando decimos unita nomás para lo sed, es una tremenda curda de padre y señor mío con pérdida de conocimiento como decía el finado chacha como Guido Guzmán ex editorialista de CHASKI. En es en circunstancias, otro de los integrantes del clan entró a tallar sobre la marcha y dijo: - La verdad mis queridos viejos, debemos reconocer con honestidad y con la mano en el pecho, que los habitantes del Pueblito mejicano toman sus agüitas por necesidad, no porque les gusta, sería cuestión de enviar a México a nuestros campeones para ver su comportamiento, estoy seguro que con su turrón provocarían una cruda de segunda mano no solamente a los habitantes de TALCAMAZA, sino también a los habitantes de todo Méjico, parte de los EE. UU., parte de Centro América y parte de Canadá. Si no me creen, hagan una bolsa de viaje para nuestros campeones y verán los resultados, porque tomando agüitas nadie nos gana.