Volcadura de auto en la vía AbancayGrau enluta al magisterio
La mañana del lunes 16 de junio quedó marcada con una profunda tristeza en el corazón de la provincia de Abancay y el distrito de Lambrama. La alegría por un nuevo día de trabajo se vio convertida en lágrimas y luto tras un fatal accidente que arrebató la vida de dos queridos docentes y dejó a otros dos gravemente heridos en un trágico despiste y volcadura de auto. Era una mañana aparentemente común cuando, en la comunidad de Intuni y Urquwasi, en la estrecha y serpenteante carretera Lambrama – Chuquibambilla, un automóvil particular con matrícula F7L-670 sufrió un terrible accidente. Vecinos y viajeros que transitaban por la zona fueron los primeros en alertar a las autoridades sobre la escena de caos y desesperación que encontraron. El personal policial de la comisaría de Lambrama acudió, realizando las primeras diligencias en el siniestro. En el sitio, los agentes constataron que el vehículo, conducido por Hernán Tello Castro, de 39 años, un dedicado docente de educación física se había despistado y volcado a un precipicio. La escena resultaba desgarradora. El auto quedó literalmente destruido, inclinado hacia el abismo, mientras los esfuerzos por rescatar a los ocupantes no se hicieron esperar. Lamentablemente, el saldo fue lamentable: Hernán Tello Castro perdió la vida en el acto. Junto a él, otro docente de la misma especialidad, Franklin Chiclla Kari, de 27 años, también falleció, víctima del impacto y la gravedad del accidente. Los gritos de angustia de los familiares y la comunidad se multiplicaron al conocerse la trágica noticia, que enluta al magisterio. Los otros dos ocupantes que viajaban en el vehículo afrontaron heridas de consideración. Frank Gildo Candia Gutiérrez, de 22 años, y Arturo Peña Castillo, de 30, recibieron atención de urgencia en el centro de salud de Lambrama. Debido a la gravedad de sus lesiones, fueron trasladados de emergencia al Hospital Regional Guillermo Díaz de la Vega en Abancay, donde los equipos médicos hacen los esfuerzos de atención médica. El hecho ha conmocionado, los presentes desde los primeros momentos, intentaron ayudar en medio del caos. Vecinos y pasajeros sometieron esfuerzos por auxiliar a los lesionados, mientras que el personal de salud llegaba a toda prisa para atender a los afectados y ordenar la llegada de refuerzos. Al lugar del accidente llegó el representante del Ministerio Público para coordinar la realización de las diligencias legales y el levantamiento del cadáver, en busca de esclarecer las causas. Todo apunta a que las condiciones de la vía y quizás el exceso de velocidad jugaron un papel en la tragedia que enluta al magisterio. Hoy, Abancay y Lambrama entierran sus esperanzas rotas en una jornada marcada por el dolor, pero también por la solidaridad y la esperanza de que se esclarezcan las causas de este suceso.
