Apurímac: denuncias por extorsión se multiplicaron por cinco
La inseguridad ciudadana se ha consolidado como una de las principales preocupaciones en el país. En 2024, las denuncias por extorsión aumentaron en todas las regiones, y la sensación de vulnerabilidad frente al delito continúa en ascenso. Así, en Apurímac, la población que teme ser víctima de algún hecho delictivo pasó de 64.1% en el primer semestre de 2023 a 76.2% en el mismo periodo de 2024, aunque se sitúa debajo del promedio nacional (86.1%). Situación actual de la inseguridad. Entre los delitos denunciados, los de extorsión son los de mayor crecimiento. En 2024, la región registró cerca de 10 denuncias por extorsión por cada 100 mil habitantes, cinco veces más que en 2019. Se evidencia un deterioro de la inseguridad en Apurímac a pesar de que estas cifras se ubican por debajo de otras regiones como La Libertad (246), Tumbes (121) y Piura (111). Además, en Apurímac otros delitos como hurtos y homicidios también. Limitaciones en equipamiento y presupuesto Apurímac enfrenta limitaciones en equipamiento para responder de manera efectiva a la criminalidad. A cifras de 2023, solo una de las 50 comisarías registradas en la región contaba con equipo GPS y otra disponía de una radio móvil. Además, para marzo de 2025, las restricciones logísticas persistían: apenas 25 de las 56 camionetas y 12 de las 26 motocicletas estaban operativas. Esta limitada capacidad logística reduce significativamente la posibilidad de realizar patrullajes efectivos y atender emergencias de forma oportuna. ridad Apurímac fue la región con el mayor incremento en el porcentaje de personas que reportaron haber sido víctimas de un delito. Al comparar la primera parte del año, la población víctima de un delito pasó de 21.2% en 2023 a 32.0% en 2024, por encima del promedio nacional (27.7%). Esto equivale a cerca de 140 mil personas afectadas por la inseguridad en la región. En 2025, el presupuesto, de los tres niveles de gobierno, destinado a orden público y seguridad en Apurímac aumentó 24.9% en términos reales frente al año anterior. Sin embargo, en comparación con 2019, los recursos asignados al sector todavía son 9.1% menores en términos reales, pese al avance de la criminalidad en la región. Esta situación se agrava con la limitada articulación entre municipalidades y la PNP: solo una cuarta parte de las comisarías implementaron patrullaje integrado con los serenazgos durante 2024. Es decir, 64 de las 85 comisarías no coordinaron rutas, ni intercambian información con los serenazgos, lo que limita la cobertura de sus operaciones. Desafíos Apurímac enfrenta un contexto de creciente inseguridad ciudadana. Paradójicamente, el presupuesto asignado a seguridad se ha reducido. Para revertir este escenario, se requiere una respuesta integral del Estado, que priorice la mejora del equipamiento en las comisarías y una mayor articulación del patrullaje entre entidades.
