Canta pajarito canta
Así es amigos. Una pintoresca nota aparecida en un diario capitalino, da cuenta que un tiempo atrás, la famosa actriz y cantante española Rocío Durcal había sido detenida en una ciudad de Colombia por un simple policía que no la conocía. Resulta que el policía le había pedido sus documentos identificatorios en momentos que abandonaba el hotel donde se hospedaba. Por esas cosas de los imponderables, Rocío no portaba su carnet de extranjería limitándose a decir al policía que ella era la famosa cantante y actriz de cine. El policía posiblemente «moroco» no tomó en consideración la explicación y sobre la marcha se lanzó al ataque. ¿Con que usted es cantante?, si es así demuéstrame que es cantante, quiero que me cante un bolero. Lógicamente Rocío Durcal no podía ser ofendida de esa manera por un simple y modesto guardián colombiano y no le complació con la canción solicitada, motivo por el que fue conducida hasta el Comisariato, donde felizmente la reconocieron y la dejaron en libertad y por esta razón demoró una hora su presentación en el mejor teatro de la localidad a donde se dirigía al momento de ser detenida. Hasta aquí la simpática nota que me da oportunidad de comentar a mi estilo sobre de tenciones que se hacen en defensa de la comunidad, cuando hacen ver el sol a cuadritos a los que atenían contra el patrimonio de los pobladores. Según se sabe extraoficialmente, dice que en las dependencias policiales, esos sambitos delincuentes, monrreros, escaperos, asaltantes, cuentistas, violadores, etc., Haber - haber, mi querido pajarraco., canta - canta, a más de tu golpe al domicilio del señor Pérez, a quienes más has golpeado? No se oye padre. Conque no se oye, tal vez necesitas una manito o un instrumento para que nos deleites con otra canción. Dicho esto, el hábil interrogador le aplica el manual de funciones, suave fino y delicado al mismo tiempo que le pasa una quena por un lugar sombreado, perdón… le alcanza una quena y de paso le acompaña bordoneando la guitarra Los resultados no se dejan esperar, el pajarraco empieza cantar lindos vaIsarios y lindos huaynos: Sí mi jefe, también he golpeado la casa del señor López, del señor Quispe y del señor Salas, pero no sé nada del señor Huamán, le juro que no se nada. Dicen también las malas lenguas, que en el hogar hay esposos cantantes y bien cantores, cuando por ejemplo se recogen muy temprano después de las 3 de la madrugada, con el cuello de la camisa pintadita con roush labial con huellas digitales de sensuales labios femeninos. Haber mi querido viejo, una explicación sobre el pucho, ¿De quién son esos labios pintados en el cuello de tu camisa? No se oye madre, hip - hip, no se oye seguramente los patas de la collera me hecho una broma para hacerme pelear contigo al saber que somos la pareja más feliz de abancaycito. Lógicamente que la señora no atraca e igual que los interrogadores policiales, le aplica el manual de funciones, que dice consiste en darle manilla al autor de sus hijos, tal como lo hacían los choferes de vehículos antiguos para encender el motor dando manilla y manilla girando hacia la derecha. Dice que los resultados tampoco se dejan esperar y sobre el puchero, el esposo malandrín empieza a cantar un bolero de la tapa: Si mamacita linda, basta- basta. Resulta que la generosa del barrio me ha pagado con sus favores el préstamo de 100 soles que le hice sin tu conocimiento. Cosas de la vida mis amigos, cosas de cantores y cantantes.
