Glatzer Tuesta en Abancay disertó sobre el periodismo en tiempos de crisis
En un contexto de crisis política nacional, creciente deslegitimación institucional y preocupante normalización de lo anómalo en la vida pública, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú – Filial Abancay, en alianza con el Instituto de Defensa Legal (IDL) y Tarpurisunchis, organizaron el pasado viernes 25 de abril el taller “Desafíos del periodismo en tiempos de crisis”. El evento, que se realizó en el auditorio del Hotel de Turistas de Abancay, tuvo como ponente principal al periodista y analista político Glatzer Tuesta, quien compartió una reflexión crítica sobre el rol del periodismo en la actual situación de crisis del país. Tuesta dijo, que el grave escenario que atraviesa el país, está caracte rizado por la falta de legitimidad de sus autoridades con menos del 5% de aceptación ciudadana y por una sociedad que parece haberse resignado a convivir con la anormalidad. Para el analista, el periodismo tiene una responsabilidad urgente frente a esta realidad, cual es, no ser cómplice del silencio ni de la complacencia. En este sentido, propuso dos grandes desafíos para la prensa contemporánea: por un lado, adaptarse y vincularse activamente con las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y por otro, retornar a la esencia del periodismo como oficio contrapesador del poder. Durante su intervención, el periodista también remarcó que el ejercicio periodístico debe estar comprometido con la defensa irrestricta de la democracia. Citando al director de IDL-Reporteros, Gustavo Gorriti, recordó que “los periodistas debemos ser independientes, salvo cuando la democracia está en riesgo”. Criticó la concentración de medios de comunicación en pocas manos, que responde a intereses empresariales o políticos, alejándose del interés público. “Hoy, muchos medios ya no viven de sus lectores, sino del poder”, sentenció, advirtiendo sobre la pérdida de independencia y credibilidad del oficio. También hizo un llamado a los periodistas a abandonar la supuesta neutralidad que evita incomodar, y a ejercer un rol activo y crítico frente a los extremos, las injusticias y las falsas equidistancias. Es más, dijo, que el periodismo debe recuperar su vocación ética y democrática. Para Tuesta, ello implica respetar la voluntad popular expresada en las urnas, actuar con transparencia ideológica, y priorizar temas de interés público como la educación, la salud y la lucha contra la corrupción. “Sin arraigo en los principios democráticos, sin respeto a la voluntad popular y sin pluralidad informativa, el periodismo pierde su razón de ser, y con ello, peligra la misma democracia que garantiza nuestra libertad de expresión”, concluyó ante un público conformada más por periodistas y comunicadores que siguió con atención sus reflexiones.
