Así es amigos. Entre las fiestas religiosas más grandes a nivel nacional, después de la procesión del Señor de los Milagros en Lima, considero que sigue la procesión del Corpus Cristi en Cusco, que supera en colorido y fastuosidad mas no, en cuanto al mar humano que acompaña, pero en lo otro tiene punto a favor, porque la procesión del Corpus Cristi es algo realmente maravilloso, aparte claro está, de la demostración de fe cristiana del pueblo cusqueño y de los pueblos cercanos, porque esa procesión no es solamente de las santos titulares de sus 24 templos, sino también de los distritos de San Sebastián, San Jerónimo, Poroy y de la comunidad campesina de Ccorao entre otros. Esta fiesta por su fastuosidad atrae turismo nacional e internacional en cualquier cantidad, que vienen con sus máquinas fotográficas y Aliñadoras para llevarse recuerdos. Desde el martes de la presente semana, algunos de los santos y santas llegan para alojarse en la Iglesia Catedral. Hoy jueves, día central, el desfile de los santos y santas es interminable y también un loquerío de música, un zafarrancho si cabe el término, ojo, por favor, por estos conceptos no me tomen como agnóstico, nada de eso, me ratifico que soy católico, apostólico, romano y abanquino, porque el estilo de esta página es el lenguaje sencillo y criollo que lo habla el pueblo. Decía que el desfile de los santos y santas es un loquerío, porque cada uno de ellos desfila acompañado de un séquito, unos más numerosos que otros, integrados por un sacerdote y monaguillos que hacen humear incienso, los carguyoq portando la demanda, sus familiares y amistades que acompañan para participar del convido después de la procesión, que en términos cristianos significa ir a tomar y comer sin gas acompañados de bandas de músicos, estas últimas que interpretan diferentes melodías sacras. Tomando en consideración que el desfile es interminable nadie entiende la música, porque no se puede distinguir que melodía interpreta una banda y cual la otra, en consecuencias es un loquerío. Sobre este particular de las bandas de músicos lógico es suponer, que la mejor o mejores bandas, acompañan a los santos suyos Carguyoq tienen mayor poder económica porque cualquiera no puede asumir tremendo gasto, lo digo así, pues, por ejemplo. San Isidro Labrador de la comunidad de Ccora: que viene desde el otro lado de la fortaleza del Sacsayhuamán desfila con un séquito muy pobre, desde sin señor cura, los carguyoq y acompañantes son modestos campesinos descendientes legítimos de nuestros antepasados los Incas, vestidos con ropas de bayeta, ponchos, chullos y ojotas y su banda de músicos se compone tan solamente de un solo tambor, un pito y una quena, por eso dicen, que San Isidro Labrador es un auténtico representante de los hermanos campesi-nos del ande. En cuanto se refiere a la vestimenta y joyas de los y las titulares de la procesión, en particular de las santas, de las “Mamachas”, también es otro contrapunto, así por ejemplo, la millonaria Mamacha Belén tira arroz al resto de las mamachas, tan solamente su anda que está cubierta con planchas de plata labrada pesa más de mil kilos y tiene que ser cargada por más de 50 pecadores que para aguantar tremendo peso están estimulados con espinaca, perdón ... con huaraccasos idénticos a los que toman los guayacoles abanquinos. Igual sucede con el Dr. San Jerónimo y el Patrono de San Sebastián que antes no se pasaban porque dice habían roto palitos, pero hoy desde hace 30 años más o menos que fumaron la pipa de la paz, una prueba es que el Dr. San Jerónimo pernocta una noche en el templo de San Sebastián. Según los chismosos -dicen- que en esa noche los dos santos juegan partidas de “llauca” para definir quién paga la cuenta de los tragos. Hablando de Mamachas de Cusco, la más franciscana hasta no hace mucho era Mamacha Almudena, de quien dicen, desfilaba casi siempre con el mismo vestido todos los años, mientras que su vecina Mamacha Belén desfilaba con ropas a cuál más lujosas y costosas, además luciendo joyas de incalculable valor, siendo muy cierto que Mamacha Belén luce anillos de orégano engarzados con zafiros, rubíes y diamantes. Bueno, esta es una historia de nunca acabar, lo cierto es que la procesión del Corpus Cristi, aparte de constituir una manifestación de fe cristiana, es un espectáculo multicolor fabuloso. Esta fiesta no termina con la procesión, sino, con la celebración conocida como el “SANTO CHEQUEREY” que en cristiano significa “DESBANDE O RETORNO DE LOS SANTOS”, porque después de la procesión de hoy jueves, los santos y las santas se alojan nuevamente en la Catedral bajo estrictas medidas de seguridad, allí pasan la noche a puerta cerrada sin que nadie chispee, según dicen los cucufos y cucufas, en esa oportunidad realizan una asamblea general para analizar la situación de la feligresía y según los casos dar una manito al tiempo que brindan copitas de vino de Misa. Luego el viernes retornan cada uno a sus templos con sus respectivos séquitos, que también tienen que obligar a otro gasto a los carguyoq quienes tienen que hacer malabares para saciar la sed y el hambre de sus acompañantes. En resumen, tan grandiosa es la procesión del Corpus Cristi en Cusco, que según informe de mi colega periodista ya finado, Fernando Mujica Escalante ex editorialista de CHASKI, dice que en una oportunidad, el Embajador de Italia de aquella vez señor Di Lorenzo y esposa Silvana que en esa vez habían visitado Cusco para apreciar la fiesta juntos, se habían quedado maravillados, porque ni en Roma que es la cuna de la cristiandad habían visto algo parecido. Basta estos conceptos para tener cabal idea de lo que es la procesión del Corpus Cristi cusqueño.