728 x 90

Robot reempla- zará a guitarris- tas
Publicación: martes, 29 de marzo de 2022

img
Robot reempla- zará a guitarris- tas

Robot reempla- zará a guitarris- tas

Escribe: PC Luís Quintanilla López (+) 

Así es amigos. Todos o casi todos los pobladores, a nuestra medida y posibilidad siempre tenemos compromisos ineludibles en casa, unas veces por el cumpleaños del jefe máximo de la casa, y otras veces por el cumpleaños de la que ronca al jefe máximo. En esas ocasiones es más simpática la reunión cuando hay alguien que toca la guitarra, porque esa música hace cantar a los comensales en especial a las contrapartes, hace cantar también a los que únicamente atocan, esos que nunca en su vida han canturreado, tan solamente en las veces en que la roncona de casa hace funcionar el rodillo de amasar tallarines. A decir verdad, mis amigos, una jarana sin guitarra no es jarana, simplemente es tediosa y aburrida, porque con tocadiscos o equipos musicales no es igual por la poca participación. Pero aquí viene el pero, para que la guitarra contagie alegría es necesario e imprescindible la presencia de un guitarrista, por tanto necesitamos de alguien que sepa rascar las cuerdas, algún amigo y si no hay amigos, necesariamente se tiene que recurrir a los servicios de músicos profesionales. Para muestra desgracia poquísimos son los “tocapakuk” en Abancay, contaditos no más y por este techo, son los terrícolas más “sobrinos” y rogados, para contar con sus valiosos servicios el rimanakuy tiene que ser previa “cervantes” si no, no hay música y entonces, chau rosa. Como adivinando y tratando de superar esta «desgracia», los científicos japoneses han inventado un robot que toca guitarra, este maravilloso aparato lo he conocido por televisión. El robot japonés al que hago referencia toca divinamente la guitarra e interpreta cualquier clase de música que se le programe porque en sí es una computadora. Según informaron sus fabricantes, dentro de poco estarán exportando y es muy posible que llegue a nuestro Abancay, entonces se acabarán los engreimientos de los tocapakuk y de paso nos ahorrarán el pequeño gasto entre comillas, en atención a los músicos, porque sabido es, que los músicos son unos secantes maravillosos algo parecido a un desierto candente, que para mojarles la garganta tenemos que ponerle un cajatambo, a los 10 minutos se acabó la dotación y ya están pidiendo otro cajatambo. En cuanto a comida ni hablar, a ellos hay que servirles mejor que al del cumpleaños porque sin o, se amargan y se van con su música a otra parte ahogando la alegría de la reunión. Justamente en honor a esta maravillosa cualidad hay un pensamiento popular que dice: “A los músicos puedo hacerles vestir menos hacerles comer ni tomar”. Esto es la purita verdad. Retomando al héroe del presente comentario, es decir al robot que toca guitarra, los jaraneros van a ahorrar significativamente, porque el robot no es rogado, no es sobrado, no es engreído, no toma no come, ni pide cervezas y finalmente no se cansa, consecuentemente los robots harán que las reuniones en casa sean lindísimas e inolvidables, para entonces programaremos al robot con huaynitos de la tierra, con carnavales abanquinos como la puka polleracha, pachachacascha, lambras ciruelas, yerbabuenita del campo, hay cañita cañaveral y tantas otras canciones que nos hacen delirar cuando nos tomamos unas cuantas agüitas. Voy a terminar mi comentario pidiendo un millón de disculpas a mis patas del alma que son los músicos de Abancay, lo que digo es solamente una broma, un chascarro, jamás le digo en serio, ya me conocen que soy solamente un bromista y chancista que a veces me gasto bromas con mis amistades hasta con señoras de mi clan que son mis choches, para hacer sonreír un poco a nuestro abancaycito, porque el mundo necesita sonreír, algo más, quiero dejar bien en claro, que sin los músicos esta vida no sería vida y mientras lleguen las guitarras robot, nuestro músicos serán siempre bienvenidos en casa, aunque pidan a cada momento Cervantes y mercurio, como por ejemplo mejor no, se pueden calentar y me pueden agarrar a ”botellazos”. 

  • img
    Chaski
    EDITOR